QUE TE CALLES, LARRAZ.

Hay cosas que no se entienden. Y políticos, que a veces, deberían dedicarse a gestionar los recursos públicos, y no abrir la boca. Sus opiniones, sinceramente, no interesan a nadie. Y si sueltan una opinión, al menos, que tengan cuidado con lo que dicen, midiendo las frases que sueltan por su boquita.

En este caso, el que debería haberse callado es el consejero de economía del Gobierno de Aragón.  Nuestro magnífico consejero ha declarado en un periódico francés que la reapertura de la línea ferroviaria internacional era muy complicada.

¿Cómo se puede permitir que un consejero del Gobierno de Aragón diga semejante barbaridad? ¿Le parece que no es suficiente con las zancadillas que ponen desde los Gobiernos Español y Francés, o desde Cataluña? ¿No se ha enterado de que es una reivindicacióm histórica?

Si no sabe lo que dice, que se calle. Si no sabe lo que desea el pueblo aragonés, que se calle también. Y si es un inflitrado de Madrid y París para dinamitar nuestras ansias de abrir los Pirineos a Europa, que se calle todavía más. Larraz, callarte.